La renovación tecnológica es un tema de gran interés en estas épocas, en donde la tecnología evoluciona, cambia, se transforma y se desarrolla a una velocidad cada vez mayor. Hoy en día, un equipo destinado a la ejecución de tareas de telecomunicaciones, seguridad informática, entrega de aplicaciones, y otras relacionadas a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se estima que posee una vida útil promedio de 3 a 5 años, la cual depende de factores como la obsolescencia programada, la utilización, saturación de recursos de cómputo o de red y otros factores externos, los cuales discutiremos a continuación.
La obsolescencia programada es sin duda es uno de los factores principales en la renovación tecnológica de un equipo, ya que su hardware podría ser insuficiente para soportar nuevos protocolos, algoritmos o funcionalidades; un ejemplo de esto, podrían ser los protocolos y algoritmos de cifrado, que entre más robustos sean, más recursos de procesamiento son demandados.
El desgaste de los circuitos integrados es otra causa de renovación, la cual está relacionada con la utilización y las condiciones de operación del dispositivo; por tal razón, los mantenimientos preventivos son realizados para la extensión de la vida útil de los dispositivos.
Otro factor importante que es causa de renovación tecnológica es la saturación de recursos de cómputo o red, la cual debería anticiparse antes de experimentar afectaciones en los servicios proveídos por los dispositivos.
Otros factores externos son el polvo, la calidad del suministro eléctrico y el fin de soporte de hardware y/o software por parte del fabricante.
Por lo que, si su equipamiento es candidato a una renovación tecnológica, se sugieren las siguientes consideraciones para la adquisición de nuevo hardware: