De acuerdo con Gartner, DevSecOps es un modelo que integra la seguridad directamente en el proceso de desarrollo e implementación de DevOps, es decir, la seguridad está integrada en cada fase del proceso de integración e implementación continua (CI/CD) para ayudar a identificar fallas de seguridad antes del despliegue de la aplicación. Bajo este modelo, la seguridad es parte central del desarrollo y permite identificar problemas prácticamente desde el origen, reduciendo así las revisiones y ahorrando tiempo y dinero al evitar que las vulnerabilidades lleguen a producción.
Sin embargo, este modelo puede representar un freno importante para los desarrolladores, ya que, de acuerdo con el informe “DevSecOps Insights 2020” de snyk, el 48% de los desarrolladores perciben las pruebas de seguridad como una limitante para la rápida entrega de software.
Si bien, la seguridad de la información y la ciberseguridad juegan papeles muy importantes dentro de las organizaciones, la realidad es que la sobredemanda de aplicaciones obliga a las empresas a entregar software con vulnerabilidades, pues deben entregarlo en tiempo record y no siempre se realizan las pruebas necesarias o tienen el tiempo de maduración suficiente para contenerlas.
A pesar de los esfuerzos de las organizaciones por integrar la seguridad en el centro del desarrollo, aún existen desafíos importantes dentro de los equipos de DevOps.
NGINX ha detectado tres problemas principales o generales que contribuyen a la ralentización o bloqueo en la adopción de las prácticas de DevOps por parte de los equipos de desarollo.
1-Perímetro distribuido en constante cambio
Los equipos de seguridad deben proteger las aplicaciones desarrolladas e implementadas en una variedad de servicios, puntos finales y dispositivos que se comunican entre sí a través de API. Es decir, un sólo equipo debe monitorear el comportamiento de la aplicación en todos los escenarios imaginables, reduciendo su capacidad de atención y respuesta y ampliando al infinito las posibilidades para los atacantes.
2-Incapacidad para automatizar e integrar la política de seguridad en las canalizaciones de CI / CD
La automatización de procesos puede sonar como una maravilla, pero no lo es para aquellos que deben trabajar con herramientas que no fueron diseñadas bajo ese esquema. Los equipos de seguridad se ven obligados a integrar herramientas que no han sido automatizadas y deben esperar a que se finalice una auditoría manual de políticas y procesos.
3-Difícil obtención centralizada de visibilidad y seguridad
La mayoría de las aplicaciones empresariales no solo se distribuyen, sino que también tienen áreas de propiedad distribuidas, cada una de las cuales utiliza herramientas diferentes. Esto hace que sea prácticamente imposible obtener una visibilidad consolidada de la postura de seguridad dentro de la organización. En lugar de investigar la causa raíz de los problemas, los equipos de seguridad a menudo pierden tiempo tratando de consolidar y correlacionar datos de diferentes lugares.
Tomando en cuenta estos problemas, se hace obvio que las empresas hacen lo mejor que pueden con cientos de productos y servicios distribuidos en varios equipos que trabajan con tecnologías, herramientas y procesos diferentes, de los cuales absolutamente todos requieren auditorías y verificaciones para asegúrese de que las vulnerabilidades no dejen la puerta abierta a los ataques.
La realidad es que los desarrolladores enfrentan ya grandes desafíos, y la única manera de ayudarlos es hacer de la seguridad el ciclo más fácil y adaptable del desarrollo de software, ofreciendo DevOps a través de plataformas diseñadas para adaptarse a los requisitos de los equipos internos de la empresa. El uso de estas plataformas no solo reduce el tiempo perdido, sino que también ayuda a que varios equipos de productos colaboren de forma continua y eficaz.
Bajo un modelo de Platform Ops, los equipos de seguridad brindan políticas automatizadas a los equipos de desarrollo, integrando así la seguridad en el proceso de entrega de aplicaciones. De esta manera, los desarrolladores pueden enfocarse en su trabajo sin dejar de seguir las mejores prácticas, la gobernanza y los requisitos de acceso establecidos por expertos en seguridad.
Al día de hoy Nginx busca simplificar y modernizar las aplicaciones a escala con entrega de aplicaciones de alto rendimiento, desde monolitos hasta microservicios.
Los equipos de desarrollo requieren herramientas de autoservicio que sean implementables independientemente del entorno de desarrollo y que no ralentice su operación. NGINX ofrece precisamente eso.
-NGINX App Protect WAF es un WAF basado en la tecnología de F5 que se puede implementar en cualquier lugar donde esté creando y administrando aplicaciones, independientemente de la arquitectura o el entorno de implementación. Ya sea en la nube, híbrido, basado en microservicios en contenedores o en las instalaciones, App Protect WAF le permite automatizar la configuración y las políticas de seguridad para que puedan aprovisionarse directamente dentro de su canal de CI / CD.
-NGINX App Protect DoS proporciona protección automatizada y adaptativa para identificar y prevenir ataques DoS, utilizando el aprendizaje automático adaptable y la detección de anomalías incorporada para proteger sus aplicaciones y microservicios contra ataques a la capa de aplicación ya que se integra perfectamente en las arquitecturas de aplicaciones modernas, herramientas de desarrollo y marcos.
-El complemento NGINX Controller App Security para el Controller Application Delivery Module permite estandarizar aplicaciones basadas en HTTP y API que se ejecutan en entornos de múltiples nubes, permitiendo impulsar la productividad del desarrollador sin comprometer las operaciones y el cumplimiento de la seguridad.
No importa si trabajas en tus instalaciones, nube pública, privada, híbrida o contenedores, NGINX te protege contra las 10 vulnerabilidades principales de seguridad de la API de OWASP y otras como la inyección SQL y la ejecución remota de comandos (RCE). Valida los tipos de archivos permitidos y los códigos de estado de respuesta y comprueba si hay JSON, XML y cookies con formato incorrecto. Además también detecta técnicas de evasión utilizadas para enmascarar ataques y garantiza el cumplimiento de las RFC de HTTP. ¿Qué esperas para probarlo?