Para poder hablar de esta compra, primero es primordial entender qué es una plataforma Edge.
De acuerdo con Gartner, Edge Computing o Computación en el Borde de la Red, se trata de “una parte de una topología de computación distribuida en la que el procesamiento de información se encuentra cerca del borde, donde las cosas y las personas producen o consumen esa información». En términos más simples, permite que los datos producidos por IoT se procesen más cerca de donde se crearon en lugar de ser enviarlos a centros de datos y/o nubes adicionales.
En este contexto, el Edge Computing fue concebido debido al incremento de datos producidos o consultados por dispositivos inteligentes, haciendo notar la necesidad de consultar datos en tiempo real poniendo en jaque otro tema muy importante: la ciberseguridad.
¿Qué pasa cuando muchos dispositivos consultan el mismo centro de datos al mismo tiempo? Evidentemente, se genera un tráfico incontrolable hacia la nube y es más fácil que se produzcan brechas de seguridad.
Son precisamente las soluciones Edge las que nos permiten evitar vulnerabilidades, al hacer que los dispositivos IoT se encarguen no sólo de recolectar datos, sino de procesarlos directamente sin necesidad de enviarlos a un servidor adicional o la nube, suponiendo así un ahorro importante para las empresas no sólo en materia de almacenamiento sino también en ancho de banda.
La primera generación de Edge (Edge 1.0) estuvo basada en redes de distribución de contenidos. La segunda (Edge 1.5) permitió el alojamiento de contenido dinámico y se ofertó como un software como servicio (SaaS) con seguridad “suficientemente buena”. Sin embargo, Edge 1.0 y Edge 1.5 son soluciones de borde cerrado, con capacidad limitada por su propia infraestructura física, por lo que las empresas se ven obligadas a adaptar sus aplicaciones a los proveedores de dichas soluciones; además, su prioridad es el contenido más que la seguridad informática y no están diseñadas para operar en ambientes híbridos y multi-nube.
El Edge 2.0 es una nueva generación de Edge Computing construida para empresas y proveedores de servicios cuya prioridad será la seguridad. Estará basada en aplicaciones con escala ilimitada que resolverán la problemática que enfrentan muchos clientes empresariales: múltiples nubes.
Para poder lograr una plataforma tan ambiciosa, F5 líder de seguridad y entrega de aplicaciones ha adquirido a Volterra, plataforma universal de EaaS (Edge as a Service), asegurando así una posición de liderazgo al proporcionar un sistema universal de distribución de aplicaciones “que se crean una vez y se implementan a nivel global”.
Con este sistema de red definido por software basado en contenedores y APIs estándares de la industria se busca eliminar la complejidad del entorno multinube.
Te ponemos un ejemplo sencillo, piensa en los coches autónomos.
En este contexto, se debe actuar de manera casi inmediata, no puedes esperar que un automóvil se conecte a la nube y espere una respuesta mientras se encuentra en movimiento. Su proceso debe ser en tiempo real, reafirmando así la importancia del Edge Computing para recolectar y analizar la información a través del ordenador central del auto.
Ahora piénsalo a gran escala, implementar esta nueva generación de Edge representaría un gran ahorro para las empresas quienes tendrían un ambiente seguro, aplicaciones que compilen e implemente globalmente y que puedan ser ejecutados en todos los servicios, en cualquier seguir, en todas las nubes y centros de datos.
En resumen, el Edge 2.0 promete a las empresas la capacidad de optimizar sus procesos y transferencias de datos, eliminando la dependencia multinube sin comprometer la seguridad.